El diagnóstico de la piel es un proceso para evaluar el estado y las condiciones de la piel. También realizamos asesoramiento sobre rutinas skincare y ayudamos a realizar un plan, para conseguir los objetivos de nuestros pacientes.
Se realiza mediante la observación visual y con el uso de herramientas especializadas como lupas o cámaras de dermatoscopia.
El diagnóstico puede incluir la identificación de problemas como acné, rosácea, hiperpigmentación, sequedad, sensibilidad o signos de envejecimiento.
Esto nos permite recomendar tratamientos adecuados y personalizados para mejorar la salud y apariencia de la piel, adaptados a las necesidades específicas del paciente.
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